El procedimiento en pocas ocasiones genera problemáticas, sin embargo, Ana no tuvo la misma suerte.
Las cirugías estéticas en ocasiones son juzgadas de mala manera no tanto por los cambios que le hacemos a nuestro cuerpo, sino por el procedimiento, ya que en varias ocasiones las personas que se someten a este tipo de cirugías tienen complicaciones o incluso llegan a la muerte. Tal como le sucedió a una joven venezolana que murió tras una liposucción.
Ana Rosa Mavarez Rivero, de 31 años, es la víctima que murió de manera trágica tras someterse a una liposucción láser que se aplicó en un centro comercial. La joven murió la noche del 26 de febrero, en Marina Plaza de Cumaná, Venezuela.
Según medios locales, el método al que se sometió Ana Rosa es conocido como lipoláser ya que los médicos usan este aparato para reducir la grasa y posteriormente darle forma al cuerpo, además de esculpir la celulitis.
El procedimiento también es considerado como uno de los menos invasivos, por lo que muchas personas suelen someterse a el. Sin embargo, Ana no tuvo la misma suerte, porque tuvo problemas respiratorios la noche del 25 de febrero aproximadamente a las 22:00 horas.
Su familia la llevó a los servicios de emergencia de inmediato, pero Ana murió tras llegar al hospital, ya que ingresó a la clínica sin signos vitales y fue declarada muerta a las 04:00 de la madrugada por la escasez de oxígeno.
Ana Rosa era madre de dos niños, quienes quedaron sin su cuidado y se desconoce si su familia o pareja se hará cargo de ellos. Por otra parte, según las autoridades, se determinó que el cirujano que realizó la intervención médica en la mujer se trata de Alexander Larrochele, el cual ya es investigado por la policía de Venezuela.
El cuerpo de Ana permanecerá durante al menos 45 días en el centro de Investigaciones Científicas Criminalísticas y Forenses del país hasta que se esclarezca lo sucedido.
